Carta a mi misma
Sé que hoy eres feliz; completamente feliz. Hoy las sonrisas
son de verdad y no te puedes ni imaginar lo orgullosa que estoy de ti.
Felicidades cariño, lo has logrado.
Ambas sabemos que este año ha tenido un poco de todo. Sus
altos y sus bajo y simplemente medios, pero lo hemos conseguido. Hemos creado
cosas increíbles, tenemos planes increíbles y estamos forjando un presente
increíble.
Una terraza en la playa, un chico y un violín, un instituto
nuevo, un libro en camino, una guerra de pistolas de agua y ganas de comerse el
mundo. Planes y proyectos que te hacen querer seguir, metas que todavía tienes
que conseguir. Ha sido un año… interesante. Sobre todo, porque por fin nos
conocemos, es algo extraño, pero ambas lo necesitábamos, un año de
introspectiva. Un año para descubrir que era lo que realmente queríamos. Ha
sido un año de aprendizaje… has aprendido mucho de ti misma, has conocido a
gente que te ha aportado muchas cosas buenas; gente genial. Pero sin olvidar
nunca tu base de operaciones; esos que siempre están contigo y nunca te dejan
por muy mal que estés. Os debo la vida mis amores. Un año de río y piscina, de
risas con amigos y de interpretaciones de titanic. Un año de sing start, de
cantar a voz en grito y de fuera miedos. Un año de quiérete más; quiéreme más.
Así que, 365 días después aquí estamos. Otra vez con unas velas delante, otra
vez sabiendo que las cosas han cambiado mucho; pero es que 365 días dan para
perderse… y encontrarse. He vuelto a ver el pasado y le he plantado cara, ya
era hora. Así que… ¿Qué podría pedir? Lo que yo quiero solo me lo puedo
conceder yo misma… o tú, depende de cómo se mire. Quiero que confíes más en ti;
en mí, en tu capacidad para enfrentar todas las batallas que el mundo te ponga
delante.
Quiéreme; quiérete.
Respiro hondo y soplo las velas. 365 días después me vuelvo
a sentir en la cima del mundo. Ojalá este día; este momento, siempre me haga
sentir así. Porque 365 días después, con todos los torbellinos de sentimientos
que viví durante este año, con la consciencia de que mi vida ha cambiado más de
lo que nunca me había atrevido a imaginar, sigo creyendo que este ha sido un
buen año; que esta es una buena vida.
Sigo rodeada de gente que me quiere y que cuida de mí, tengo metas,
sueños, nuevas personas importantes en mi vida… Tengo gente a la que quiero,
gente por la que arriesgaría el mundo… gente que, sin saberlo, me entrega el
universo todos los días
Respiro. Sí. Sigue siendo una buena vida.
Tiveches un bo ano e os que veñen serán ainda mellores. Disfruta do verán. Bicos moitos.
ResponderEliminar"O nivel axeitado de extres está ben para apreciar a vida". Meli
Moitísimas grazas, quérote infinito. O meu nivel de extres é cousa loca, pero irei mellorando. Promesa de Ana. (Pd: Foi un verán xenial)
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