Por qué dejé el blog y otras cosas que nunca expliqué
Hey pequeños saltamontes
Me fui
Hace mucho que me fui y no sé si
voy a volver, pero tengo algo que explicaros.
Tengo otros dos blogs; uno
dedicado exclusivamente a mis textos y otro que hace a veces de diario. Yo
empecé en blogger aquí; originalmente se llamaba mi mundo de papel, de ahí la
dirección de la página. Mi primera entrada es del 4 de Diciembre del 2015; yo
tenía trece años. Empecé hablando de los libros que leía y haciendo retos, book
tags… ese tipo de cosas que se llevaban en el 2015 dentro de la comunidad
lectora. Me iba bien para ser una niña con un ordenador prestado; subía una
entrada a la semana y cada pequeño logro era un gran éxito. Y un día, quise
más; así que me cambié el nombre.
No fue de repente, mis textos era
algo que había intentado introducir poco a poco; pero nunca pertenecieron aquí.
Hacer reseñas me costaba mil veces más que subir un book tag; sin embargo, lo
segundo tenía más repercusión. Perdí la ilusión. Lo que más me gustaba hacer
era lo que menos os gustaba a vosotros.
Cuando empecé de nuevo como el
sentido de los silencios pensé que por lo menos estaba siendo honesta, este ya
no era un blog de lectora. Me equivoqué. Mis entradas más viejas siguen siendo
las más visitadas y, pese a que llevo más de un año sin subir nada, este blog
sigue en circulación y con más repercusión que todo lo que hice después. La
popularidad no lo es todo, pero si compartes un contenido es para que llegue a
alguien.
No voy a decir que eso no es
difícil de aceptar. Porque lo es. Y tampoco voy a negar que varias veces he
pensado en trasladar toda mi actividad bloguera aquí, dónde ya tengo una base
de reconocimiento. Pero no lo voy a hacer. He pensado en retomar las reseñas
desde una perspectiva más adulta. Volver como la persona diferente que soy,
pero también rescatando los orígenes. Nunca debí traer aquí mis textos, ahora
tienen otra casa y aunque no los voy a borrar sé que este no es su lugar y que
de algún modo conseguiré que se les acoja con cariño en otros sitios.
Quería explicaros un poco dónde
estoy y por qué me fui. Supongo que no queríamos lo mismo.
Fui muy feliz en mi pequeño mundo de internet y me fui cuando dejé de serlo. Ahí sí que hice lo correcto. Si puedo volver a encontrar un resquicio de alegría o la oportunidad de hacer algo que merezca la pena y que os interese; volveré. Pero no prometo nada. Es sólo que si este es el final, merecía ser un final feliz.
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